El tratamiento adecuado de los residuos, desechos y desperdicios de las actividades agropecuarias y agroindustriales reducen las emisiones de carbono y mejoran la calidad de los suelos.
Así lo indicaron personeros del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), que identificaron las oportunidades que ofrece la “basura agrícola”.
Profesionales del IICA y la CTA hacen un estudio sobre las tecnologías para la bioeconomía y sus posibilidades de aprovechamiento para la agricultura familiar.
Discuten los factores que favorecen la implementación de tecnologías para que los productores den valor a los residuos de sus actividades, gestionando los desechos eficientemente y generando dividendos con base en grandes volúmenes de biomasa. Jose Pelico