Países de la región y España son utilizados por migrantes vietnamitas.
América Latina se ha convertido, junto a España, en punto de tránsito en las rutas elegidas para el tráfico de emigrantes ilegales vietnamitas que buscan establecerse en países europeos, como Francia, Alemania y el Reino Unido.
Aunque la mayoría elige la vía terrestre a través de China y Rusia, como apuntan las primeras investigaciones en el caso de los 39 fallecidos el mes pasado en el camión de Essex (este de Inglaterra), una minoría con mayor acceso a financiación tiene la primera opción, según fuentes policiales de la nación asiática.
Mimi Vu, experta independiente en tráfico y trata de personas desde Vietnam, explicó que una de las última rutas detectadas es la de vietnamitas que van en grupos de turismo a Panamá, donde no necesitan visado para estancias cortas.
En su viaje de regreso aprovechan la escala en España para quedarse en territorio europeo, señaló la entrevistada.
“Algunos quizá intentan ir de Panamá a Estados Unidos, pero no lo consiguen porque los controles fronterizos son muy estrictos, de modo que montan en un avión de vuelta a Vietnam, pero con parada en España”, indicó Vu.
Una vez en suelo español, destruyen su documentación para hacerse pasar por menores de edad, aprovechando la apariencia juvenil de muchos ciudadanos asiáticos.
Otros países empleados como puente hacia Europa por vietnamitas son México y Chile.