Galindo, una de las piezas clave de la bicolor.
Han pasado 7 años desde su debut con la Selección Nacional de futbol, y conforme el tiempo transcurre, Alejandro Galindo se ha hecho de un lugar en el combinado patrio, que esta semana afina detalles para disputar sus últimos 2 juegos del año.
Fue el 25 de abril de 2012 cuando el Tanque, como también se le conoce por su envergadura física, debutó con la bicolor absoluta en juego contra Paraguay, cuando él era parte del futbol del Santa Fe, de Colombia.
Antes de que Dwight Pezzarossi, el primer Tanque, colgara los botines, Galindo ya picaba piedra en el representativo patrio, del cual se ha convertido en una pieza clave tanto por su futbol como por su fuerza corporal, la cual le ha ayudado a destacar en los partidos contra rivales del Caribe.
No solo su juego y su imponente físico son sus principales características, sino también lo polifuncional que puede ser en un parado táctico, ya que naturalmente es el encargado de poner orden en el medio campo, pero también se ha desempeñado como falso nueve o volante, según lo requiera el técnico.
En esta nueva era de la Selección chapina, el también nacionalizado colombiano ha sido convocado consecutivamente, y en esta oportunidad, en la que se avecina el cierre de la Liga de Naciones C de la Concacaf, contra Puerto Rico, y el fogueo contra Antigua y Barbuda, no fue la excepción.
“Estar en la Selección es lo máximo. Todos trabajamos para eso, y cuando recibimos el llamado tenemos que pararnos en la cancha con la mayor responsabilidad, porque tenemos los ojos de todo un país puestos en nosotros”, comentó el seleccionado, quien ayer fue el designado para dar declaraciones.