“It’s better to burn out, than to fade away.”
En la música y el rock n’ roll hay personajes que tienen un lugar ganado en el Olimpo reservado para esos héroes, a los que hay que ofrendarles. Con eso quiero decir que al menos debería existir un sitioen nuestra colección para uno o varios discos de esas lumbreras.
Hoy vengo a ofrendarle al gran músico y compositor canadiense Neil Young. Claro, creo esta columna no es digna de él, pero siempre he pensado que es un buen tipo y que no le desagradaría la idea de este espacio. Recientemente salió al mercado su nuevo disco junto al grupo Crazy Horse, titulado Colorado. Tendrían que pasar siete años desde Psychedelic Pill para volver a tener nueva música de este genio.
He sido fan de Neil Young, tanto de su carrera en solitario como con Crazy Horse, y es indescriptible la belleza de su obra. Háganse el favor de contemplar un atardecer de noviembre con una copa de vino escuchando Harvest o After The Gold Rush, y entenderán mi concepto de Perfección.
Este álbum presenta 10 nuevas composiciones de Young. Incluye varias canciones que Neil ha estado tocando en vivo en los últimos meses, como Rainbow of Colors, Green Is Blue y Milky Way, así como una obra maestra épica de no menos de 13 minutos, She Showed Me Love. Colorado va de la mano de muchos de sus trabajos recientes, al hablar directamente de lo efímero de la vida, y nuestras tragedias, alegrías y decepciones.
Pero en este disco vemos a un Neil Young de 73 años que le canta a una nueva generación que lleva en sus manos la antorcha de un tema como el cambio climático, e imagina cómo podrían verlo, una cosa nada alentadora. “Se podría decir que soy un viejo blanco”, dice una de las canciones. “Vi a viejos blancos tratando de matar a la madre naturaleza”. No hace falta decir que él “ella” en el título del tema se refiere al planeta en donde nosotros vivimos día a día.
Quisiera que estas figuras fueran físicamente inmortales para que nunca dejaran de abrirnos los ojos por medio de su música. Puedo entender que la cosa no funciona así, pero ojalá que lo que tengan que decir lo escuchemos con los oídos y el corazón abierto. Puede ser que al final esto no tenga solución y todo acabe con nuestros huesos quemándose con el calor de un sol implacable. Mas, mientras eso llega, que mis oídos no dejen de escuchar a Neil Young hasta el último momento.
Para escuchar: Think Of Me, Milky Way, Eternity y Rainbow Of Colors.