Madrid, EFE.- El COI implantará un nuevo test sanguíneo para los Juegos Olímpicos de
Tokio 2020 que permitirá detectar el consumo de EPO aunque se haya producido con
meses de antelación del control antidopaje, anunció este martes su presidente,
Thomas Bach, durante la Conferencia Mundial Antidopaje de Katowice (Polonia).
Con las técnicas de análisis actuales las trazas de la hormona sintética EPO solo
pueden ser detectadas durante unas horas después de su inyección. Los nuevos
test buscarán una “firma molecular” de lo que ocurre a nivel genético que
perdura durante meses luego de su consumo.
“Si es aprobado por la Agencia Mundial Antidopaje, este nuevo test genético
podría utilizarse en los Juegos Olímpicos de Tokio. Estos nuevos métodos
también reforzarán la disuasión. Queremos que los tramposos no estén seguros
nunca, en ningún momento y en ningún lugar”, afirmó el presidente del COI.
Bach advirtió que, aun cuando la nueva técnica no estuviera a tiempo para Tokio
2020, el COI conservará más muestras de sangre para llevar a cabo análisis
retrospectivos cuando el nuevo test sea validado.