Cada elemento de este trabajo artesanal es una ofrenda de amor a la Patrona de Guatemala.
Cortinas, medallones y flores artesanales adornan la Basílica de Nuestra Señora del Rosario (Santo Domingo), en este Mes del Rosario. Sin embargo, más que embellecer el templo, cada uno de estos elementos va impregnado de amor y devoción, para hacer resplandecer a la Patrona de Guatemala.
Mariano y característico
Este año, la Cofradía del Santo Rosario arriba a su 460 aniversario de fundación. Por tal razón, el adorno de este octubre destaca por ser “muy mariano y muy característico” de esta agrupación, comenta Juan Antonio del Cid, jefe de la octava división del Rosario Viviente.
Para el encortinado se tomaron como referencia los cuatro colores del Rosario, azul, amarillo, rojo y blanco. Estos son el centro, el eje y el origen de esta cofradía y, relata Del Cid, hace años que el templo no los lucía. Las
cortinas fueron realizadas en kiana, y en sus orillas resalta un galón metálico en tono plateado.
En este adorno se repiten los medallones, que aluden a las piezas que lucen los cofrades de este grupo en su pecho. Estos fueron hechos de duroport y plástico, y al centro puede verse la imagen de la Patrona de Guatemala, con el Niño Jesús en brazos, cuando le entrega un rosario a Santo Domingo.
En la nave central de este recinto se hallan los santos dominicos, a cuyos pies se colocaron unos arreglos de flores artesanales. En estos, dice Del Cid, destacan unos trigos, elaborados en papel de china, perlas y paja, que se complementan con parras y uvas plásticas.
Trabajo voluntario
Este año, el adorno estuvo a cargo de Mauricio Ruiz Díaz, procurador de la cofradía, bajo la guía de Jorge Mario Díaz del Cid, reconocido altarero de la fe católica. Junto a ellos trabajó un grupo de voluntarios, de entre 15 y 20 personas, que desarrolló su labor mayormente en horas de la noche y la madrugada.
El adorno del Mes del Rosario, afirma Del Cid, se planifica con tres o cuatro meses de anticipación. Comienza a tomar forma en la Basílica unos 15 días antes del inicio de octubre y podrá ser observado por los devotos hasta la primera semana de noviembre.