La Selección de Futbol de Chile derrotó ayer a la de Guinea (3-2), en un encuentro de fogueo en el que logró remontar en la segunda parte, aunque no despejó las dudas en su juego.
El combinado de Reinaldo Rueda rompió la racha de 7 partidos consecutivos sin ganar y volvió a ver el gol con facilidad, después de varios encuentros de sequía anotadora, pero su futbol fue poco consistente y mostró una gran debilidad defensiva, ya que encajó gol en 2 de los 3 disparos a portería del rival.
Chile, con la necesidad de recuperar la confianza después de los últimos resultados negativos, asumió el mando del partido desde el primer minuto, frente a un rival replegado y muy físico.
Más allá del derroche físico de Arturo Vidal, el combinado de Reinaldo Rueda apenas fue reconocible porque no tuvo presencia en ataque ni finura en la elaboración del juego.
Guinea no necesitó más que orden y rigor táctico para contener a una selección de Chile muy previsible. Tan cómodo se sintió el equipo africano que se atrevió a pisar en área rival.
Ya con el 3-2 en el tablero, Chile, con muchos apuros, tiró de oficio para conservar un resultado que le permite romper una mala racha. EFE
