Redacción deportes, EFE.- La Selección española cortó en Oslo su racha triunfal
camino de la Eurocopa 2020 y aplazó en el minuto 93 la fecha de su clasificación
matemática por un penal de Kepa como castigo al peor de sus partidos en el
grupo, el día en el que Sergio Ramos hizo crecer su leyenda, al superar a Íker
Casillas con más partidos vistiendo la roja.
El Día de la Hispanidad firmó la Selección española su encuentro más irregular
de la fase de clasificación. Jugó una primera parte con dudas e inseguridades
defensivas. Estática, sin referentes ofensivos cuando tuvo el balón,
amparándose en la segunda juventud de Jesús Navas como único referente para
generar algo de desequilibrio ofensivo. Pareció arreglarlo en el segundo acto,
con una mejoría pasajera cuando bajó a la pelea que propuso Noruega, pero fue
castigada cuando el partido se acababa.
Noruega, que anda
en la pelea por la segunda plaza, se creció después de un inicio en el que un
remate abajo de Oyarzabal le hizo temer lo peor. No encontró a una España con
hambre. Lo cambió por la calculadora que le permite especular sabiendo que el
trabajo está hecho camino de la Eurocopa.
Con poco más a lo que agarrarse que la brillantez de Odegaard entre líneas y
lanzando algún contragolpe, más la estatura de King, Noruega logró instalar la
duda en España. No encajó bien la pareja Ramos-Albiol en su reencuentro, aunque
Raúl acabó haciéndose gigante en los últimos minutos.