Un magistrado de la Corte
Suprema le pidió al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que explique una
declaración que dio hace dos meses, cuando sugirió que los incendios desatados
en la Amazonía podían haber sido provocados por ONG.
El pedido de explicaciones, que Bolsonaro no
tiene obligación de responder, fue dirigido al mandatario por el juez Alexandre
de Moraes, uno de los once miembros del Tribunal Supremo y cuyo despacho
confirmó este sábado la solicitud, vinculada a una acción presentada por el
grupo ecologista Alternativa Terrazul.
En agosto pasado, cuando comenzaba a desatarse
en el mundo la alarma por los vastos incendios en la región amazónica,
Bolsonaro insinuó que organizaciones no gubernamentales (ONG) podrían haber
dado origen a las llamas.
“Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una
acción criminal de esos ‘oenegeros’ para llamar la atención contra mi persona,
contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos”,
declaró a periodistas Bolsonaro, cuyas agresivas políticas para la explotación
comercial de la Amazonía ya levantaban polémicas.
Bolsonaro reforzó su tesis y citó que su
Gobierno ha “cortado el dinero público que iba para las ONG” que operan en
Amazonía, con proyectos “supuestamente” volcados al cuidado del ecosistema.
“De esa forma, ese personal está sintiendo la
falta de dinero”, agregó el gobernante de ultraderecha, quien sostuvo además
que las ONG que operan en la Amazonía “representan intereses ajenos” a Brasil.
En un documento remitido a la Presidencia, el
juez De Moraes indicó que el pedido de explicaciones tiene el objeto de aclarar
“situaciones ambiguas” que pudieran llevar a demandas por “algún tipo de ofensa
al honor”.
Entre otros puntos, el juez pide que Bolsonaro
precise cuáles son las oenegés que pudieran haber provocado los incendios,
mantienen una “campaña” contra el Gobierno brasileño o representan “intereses
extranjeros”.
El magistrado indicó, sin embargo, que el pedido
de explicaciones fue remitido a solicitud del grupo Alternativa Terrazul y que
el jefe de Estado no tiene una obligación expresa de responderlo, aunque si
puede aprovecharlo para “esclarecer” sus declaraciones.
Los incendios, que arreciaron entre agosto y
septiembre pasados, fueron considerados los peores en la última década y
organizaciones ecologistas de todo el mundo los atribuyeron a las políticas que
ha implantado Bolsonaro, que ha reducido a mínimos el presupuesto para el cuidado
y la fiscalización de la región amazónica. Brasilia, EFE