El Arsenal sumó ayer un valioso empate (1-1) en su visita al campo del Manchester United, que pese al empeño que mostró en la segunda parte, no pudo evitar el firmar su peor arranque liguero en los últimos 30 años.
Hay que remontarse hasta 1989 para encontrar a los diablos rojos con menos puntos en la clasificación, al sumar tan solo 9 unidades en las 7 primeras jornadas del campeonato.
Una amenaza que no pareció hacer reaccionar de inicio a los de Ole Gunnar Solskjaer, que al igual que los jugadores del Arsenal se empeñaron durante la primera media hora de juego en privar a los espectadores de todo lo que se espera de uno de los grandes clásicos del futbol inglés.
Carente de velocidad, empuje, y emoción, el choque se convirtió en un aburrido ejercicio táctico que no dejó bien parado a ninguno de los rivales. • EFE