En el Gimnasio de Rolando de León, figura icónica de la cultura física en el país, múltiple campeón mundial y doble medallista paralímpico se trabaja el cuerpo para explotar al máximo el desarrollo muscular de quienes allí se entrenan.
“Acá se trabaja el 100 por ciento de todos los músculos, siempre y cuando se lleve una rutina adecuada para cada área, es decir que para cada músculo se debe trabajar en cinco partes y cada una con series de peso que permitan entre 10 y 20 repeticiones, por eso es que decimos que la cultura física es la base de todo deporte”, indica De León.
“De la cultura física sale el levantamiento olímpico o halterofilia y el levantamiento de potencia y recientemente el TRX, que saca al hombre más fuerte del mundo. Incluso en la actualidad, deportes como el futbol, beisbol, karate, box y los demás deportes incluyen la cultura física como parte del entrenamiento, para mejorar su condición y obtener mayor fortaleza y salud”, añade el nueve veces monarca mundial.
“Las personas que quieran dedicarse a la cultura física deben buscar un gimnasio donde tengan la experiencia para encaminarlo sobre esta base. Se ve a muchas personas con enfermedades como la diabetes porque han abandonado su físico y los médicos son quienes les recomiendan a las personas que vayan a los gimnasios para recuperar su salud o prevenir una enfermedad”, afirma el hombre de 69 años, que luce una musculatura envidiable.
“No se debe olvidar que acompañada con el trabajo físico debe ir una buena alimentación y eliminar la comida chatarra de los hábitos alimenticios, que es la primer causa de obesidad que lastima las articulaciones como rodillas, tobillos y cadera. Así que mi recomendación es evitar las frituras y solo un día cada 6 semanas darse algún gustito”, comenta.
“Lamentablemente, hace más de 50 años se empezaron a utilizar los esteroides, principalmente en los países detrás de la cortina de hierro, los cuales evolucionaron y se han esparcido por el mundo. Lo que los hace tan codiciados es que logran aumentar la masa muscular y la fuerza de la persona, pero sus efectos a largo plazo pueden ser mortales, yo nunca los he usado y no los recomiendo en mi gimnasio”, sentencia el maestro.
