Luego de ocho años sin actuar en Francia, Taylor Swift presentó su último disco, Lover, en un concierto íntimo en el legendario teatro Olympia de París, escenario de algunas de las actuaciones más recordadas de la música pop.
Muy exclusivo
En un evento al que solo se podía acceder por invitación o por concurso, se dieron cita unos 2 mil fans de, como ella misma explicó en el concierto, 37 países. “Quería hacer algo distinto esta vez para celebrar la publicación de Lover, quería festejar el amor con ustedes”, dijo Taylor Swift durante su actuación.
La artista decidió interpretar por primera vez algunos temas del nuevo disco, según reconoció, de la manera en la que los compuso, sin más acompañamiento que su voz y un instrumento. Cantó a la guitarra Cornelia Street y The Man, seguidas de una versión al piano de Daylight.
También hubo tiempo para canciones antiguas, como el éxito que le llevó a la fama, Love Story, que fue coreada palabra por palabra por un entregado público, o algunas más recientes, como Blank Space y Shake it off, que pusieron a bailar a todo el auditorio.
Swift interactuó con sus fans entre tema y tema. Explicó el contexto de las canciones y lanzó un mensaje de igualdad en el amor, sobre todo haciendo referencia a la comunidad LGBT, con la que está muy comprometida.
Lover es el séptimo álbum de estudio de esta princesa del pop y consiguió el primer puesto en EE.UU. en su primera semana en las listas del Billboard. Swift lleva ya 15 años en el mundo de la música y ha ido desde el country, género con el que se dio a conocer, hasta un pop más comercial.
• EFE