Al cumplirse una semana del paso del huracán Dorian por Bahamas, donde dejó unos 45 muertos, los equipos de rescate internacionales han logrado ingresar en las zonas, hasta ahora, inaccesibles, como los cayos, donde a medida que va remitiendo el agua queda al descubierto más
destrucción.
Organizaciones de ayuda han podido acceder a lugares, hasta ahora aislados, como Cayo Elbow, donde se revela la misma situación de Gran Bahama e Islas Ábaco: destrucción, barro, y sin nada en pie, así como barcos inservibles y vehículos enterrados.
Según los medios locales, la única noticia positiva es que la gran mayoría de sus residentes huyó de la zona antes del paso de Dorian, la semana pasada.
Las organizaciones de ayuda se centran ahora en las pequeñas comunidades, a las que era ya difícil acceder antes del fenómeno y donde, en muchos casos, se llega por vía marítima.
Las Bahamas se componen de alrededor de 700 islas y cayos, según datos oficiales. San Juan, EFE