El ciclista rompe el reloj en Pau y se enfunda la roja.
El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) acudió puntual a la cita clave de la crono de Pau, donde cumplió con el cartel de favorito al arrasar a sus rivales directos, con un vuelo rasante a 46 por hora en los 36.2 kilómetros de recorrido, que le permitió convertirse en el sexto maillot rojo de la Vuelta.
Imbatible de principio a fin, Roglic, un antiguo saltador de esquí de 29 años, no desaprovechó su día, ese marcado de antemano por su condición de especialista. Con un tiempo de 48.34 minutos cerró el debate y atizó al póker de rivales directos. Marcó en meta un tiempo de 47.05 minutos, justificando el temor manifestado por sus enemigos en la jornada de descanso.
Por la etapa se colaron en las primeras posiciones el neozelandés Patrick Bevin (CCC) y el francés Remy Cavagna (Deceuninck), segundo y tercero a 25 y 27 segundos, respectivamente. El mejor español fue Marc Soler (Movistar), octavo a 1.22 minutos.
El destrozo a los “gallos” de la general se encuentra a partir del puesto 11, lugar que ocupó el esloveno de moda, de 20 años, Tadej Pogacar (Emirates), a 1.29. A partir de ahí se clasificó Alejandro Valverde (Movistar), a 1.39, dentro de los rezagados.
El colombiano Miguel Ángel Supermán López tuvo esta vez plomo en la capa y voló con dificultad en el sinuoso trayecto entre los Viñedos de Jurançon a Pau, hasta dejarse con Roglic 2 minutos. El jefe del Astana pasó por el trago de ser doblado por el nuevo líder.
Sin duda, el trago más amargo se lo pegó el colombiano Nairo Quintana (Movistar), el peor de los ilustres.
Le pesó el suéter rojo a Quintana, atrancado desde el principio. Perdió 3.06 minutos en meta y bajó del primer al cuarto puesto de la general.