El argentino Diego Schwartzman venció ayer en los octavos del Abierto de Estados Unidos al alemán Alexander Zverev por 3-6, 6-2, 6-4 y 6-3, y se enfrentará así en cuartos a Rafael Nadal o Marin Cilic, que jugaban anoche, al demostrar un tenis de alto voltaje en la pista central de Flushing Meadows.
El número 20 de la ATP empezó muy metido en el partido y rompió el saque del alemán en las primeras de cambio en un 2-0, lo que obligó a Zverev a tener que esforzarse al máximo en un enfrentamiento en el que partía como favorito.
Al alemán le costó entrar en el partido, se le veía enfadado consigo mismo, pero fue entrando en juego a buen ritmo ganando cuatro juegos seguidos para lograr finalmente por 6-3 el primer episodio.
Las dudas parecían resolverse en favor del alemán en la pista Arthur Ashe, pero la solidez de Schwartzman le permitía mover al rival de lado a lado de la pista, a lo que se añadió el gran número de fallos no forzados del germano, que llevó al segundo set a un 6-2 a favor del argentino.
La tercera manga fue la decisiva. Muy competida, con puntos de alto nivel e intercambios espectaculares en la red, de ella finalmente salió reforzado Schwartzman al ganar 6-4, lo que acabó por desesperar a un Zverev falto de concentración que tiró prácticamente la toalla en el último set, que ganó un Schwartzman con mucha confianza con un claro 6-3.
Al final de todo, el juez de silla tuvo que penalizar con un punto al alemán por sus aseveraciones en la pista después de 2 avisos. EFE