El 22 Festival del Centro Histórico cerró con una jornada de visitas gratuitas a diferentes instituciones.
El sábado, el Festival del Centro Histórico puso broche de oro a su 22 edición con Un día en el museo. Durante seis horas, 16 instituciones de la zona 1 abrieron sus puertas de forma gratuita para ofrecer un programa de actividades que exaltó la historia, el arte, la cultura y la educación. Recorrimos cinco de estos espacios y conversamos con algunas de las personas que vivieron de primera mano esta celebración.
Entre el conocimiento
Lourdes Quirin se considera una aficionada a los museos. Sin embargo, dice, entre sus pendientes estaba el Museo de la Tipografía Nacional. Junto a su hija, Lourdes Aguilar, aprovechó el sábado para visitar los diferentes espacios de la institución. “El recorrido ha sido muy interesante. Nos llama mucho la atención el edificio, su estructura y toda la historia que se puede conocer mediante máquinas, fotografías y tipos”, comentó Aguilar.
En la Casa Municipal Antigua Tipografía Sánchez & De Guise, comenzaron su jornada de visitas Héctor Quezada y Marta Solares. “Un día en el museo contribuye a valorar el patrimonio que tiene, no solo la zona 1, sino también Guatemala. Es una oportunidad para que la gente conozca, respete y valore la historia que encierra cada pared y cada lugar, y pueda transmitirla a nuevas generaciones”, indicó Quezada. Para la ocasión, este espacio ofreció recorridos libres y demostraciones de la labor tipográfica.
De acuerdo con Flor Santizo, guía del Museo de la Universidad de San Carlos, Un día en el museo es una actividad orientada “100 por ciento a la familia”. Por eso, ella dirigió el taller Estimula tus sentidos en la exposición Legado de mi tierra, que rinde homenaje a la obra de los artesanos guatemaltecos. En este recorrido, los niños pudieron interactuar y jugar con algunas de las piezas de la muestra, así como colorear hojas de trabajo.
El Museo Nacional de Historia se unió a la celebración con un programa que incluyó visitas guiadas y presentaciones teatrales, como la del grupo Un paseo por la historia. Por ahí pasó Carolina Lin, una turista taiwanesa, quien junto a un grupo de compatriotas visitó por primera vez la institución para descubrir acontecimientos como la Firma del Acta de Independencia.
En el Centro Cultural de España, la gran protagonista fue la exposición El Prado desde Centroamérica. En esta colectiva, autores de Guatemala, El Salvador y Honduras ofrecen piezas que reflejan la creatividad de la región a partir de la influencia de los artistas y obras que se exhiben en el recinto español, que este año festeja su bicentenario.