La tormenta tropical Dorian se convirtió ayer en huracán, cuando se encontraba junto a Santo Tomás, Islas Vírgenes de Estados Unidos, y presentaba vientos máximos sostenidos de 75 millas por hora (120 kilómetros por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Como consecuencia, los habitantes de Puerto Rico se preparaban para enfrentar el impacto del fenómeno mientras que el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de San Juan anunció la cancelación de 100 vuelos, de al menos 16 aerolíneas.
El huracán, de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, se desplazaba hacia el noroeste a 13 millas por hora (20 kilómetros por hoara), por lo que pasaría en las próximas horas sobre la costa noreste de Puerto Rico, dijo el NHC, con sede en Miami.
El meteorólogo Rob Molleda detalló que, según las imágenes de radar de San Juan, desde las primeras horas de ayer se empezaron a sentir en Puerto Rico los efectos de Dorian con fuertes lluvias y vientos.
Molleda matizó que las condiciones son “bastante severas” y pueden causar inundaciones.
El NHC estima que podrían recogerse hasta 25 centímetros de agua, lo que causaría riadas “mortales”, en el este de Puerto Rico, las Islas Vírgenes, noroeste de Bahamas y el sureste de EE. UU. Miami, EFE