Tras doce días de recreación para toda la familia, la Feria de Jocotenango llegó a su fin el pasado domingo.
Dicha festividad, que se celebra en agosto con motivo del Día de la Virgen de la Asunción, es toda una tradición entre los guatemaltecos.
El punto de reunión es en la Avenida Simeón Cañas, hasta el Hipódromo del Norte, en la zona 2 capitalina, donde 2.5 millones de visitantes disfrutaron de juegos mecánicos y de la gastronomía chapina, según el alcalde Ricardo Quiñónez.
Para el paladar
Muchos llegan a la feria atraídos por los bocadillos artesanales, que con solo verlos estimulan el paladar de pequeños y adultos. Hablamos de churros, manzanas en miel, dulces de coco y mazapán, entre otros.
La primera feria se celebró en la Parroquia Vieja de Chinautla, en 1550, y que actualmente se ubica en la zona 6, que poseía una imagen de la virgen.
En sus comienzos, los vecinos podían apreciar carreras de caballos, desfiles de carruajes de lujo, exhibiciones de ganado, artesanías, alfarerías y también habían salones de baile, a donde concurrían familias de altas esferas de la sociedad de esos años.
• Maynor Pelén.
