La primera aparición de Superman fue en el primer número de la antología Action Comics, de National Allied Comics (predecesora de DC Comics), publicada el 18 de abril de 1938. En la portada, el Hombre de Acero carga un auto en vilo y lo estrella dramáticamente contra una roca.
Esta portada es famosa por su valor histórico, y ha sido imitada incontables veces en otros cómics. Shazam, Supergirl y Spider-Man son algunos de los personajes que le han copiado la pose al kriptoniano.
Esta escena fue adaptada a partir de una viñeta que forma parte de esa primera historia. En ella, unos gánster secuestran a la reportera Lois Lane, y Superman llega a su rescate, deteniendo el auto de los trúhanes. Luego de sacar a todos, destruye el vehículo del modo antes descrito.
Esta manifestación de su poderío fue tan solo la primera de múltiples hazañas de fuerza que Superman realizó durante sus primeros años de existencia. Hubo una temporada en la cual el superhéroe se enfrentó a una variedad de vehículos, como trenes, autos y tanques, destruyéndolos fácilmente a puñetazos.
Esta enemistad con la tecnología es algo interesante, porque refleja el pensar de la época. Durante las primeras décadas del siglo XX, las personas experimentaron un rechazo hacia la mecanización de la vida diaria. El mejor ejemplo de esto es la aparición del automóvil. Si bien se había originado en el siglo XIX, fue hasta que Henry Ford comenzó a producirlos en serie que realmente se sintió su impacto.
Ese choque fue sentido especialmente por los obreros de las fábricas de los años 30, que, como parte del proceso de producción industrial, se veían obligados a ejecutar repetidamente las mismas tareas el día entero. Pero lo más terrible era sentir el miedo de ser reemplazado en cualquier momento por un autómata que podía hacer la misma tarea de forma más eficiente. Charlie Chaplin hizo un retrato de esta situación en su película Modern Times (1936).
Varios escritores, entre los cuales se encuentra Umberto Eco, dijeron que la ansiedad provocada por la transición a una vida mecanizada fue una razón del surgimiento de los superhéroes, que vinieron a ser paladines del pueblo contra la opresión de la industrialización.
Así, al reventar al principal símbolo de la opresión obrera, el automóvil, contra un pedrusco, Superman queda plasmado como el defensor del pueblo.