Las deportaciones de unidades familiares de guatemaltecos desde Estados Unidos crecieron 50 por ciento en el último año, lo cual demuestra que viajar acompañado de niños no es una garantía para los migrantes irregulares, informó ayer un alto funcionario del servicio de inmigración estadounidense.
Timothy Robbins, director ejecutivo adjunto e interino de la División de Control y Operaciones de Deportación del Servicio de Inmigración de Aduanas en Estados Unidos (ICE ERO, por su siglas en inglés), declaró lo anterior luego de que arribaran al país 46 unidades familiares que intentaron ingresar a Estados Unidos de forma irregular, víctimas de falsas promesas que les hicieron redes dedicadas al tráfico de personas.
Robbins detalló que “este año hemos traído a 50 por ciento más de unidades familiares que el año pasado” y añadió que a las familias que retornaron a Guatemala “les prometieron” que si llegaban a la nación norteamericana con un niño se podían quedar, pero eso no es verdad, dijo.
Las autoridades estadounidenses hicieron un llamado a los guatemaltecos para que no viajen de forma irregular ya que el trayecto es demasiado riesgoso. • Sara Solórzano