Sociedad guatemalteca lamenta el deceso de un ícono del deporte.
El gimnasio que en su honor lleva su nombre, fue uno de los lugares en los que familiares, amigos y la sociedad guatemalteca le ha dado el último adiós a Teodoro Palacios Flores, una leyenda del deporte nacional, quien falleció el pasado sábado a causa de una neumonía, según confirmaron autoridades del Hospital Roosevelt.
Teddy, como también se le conocía a uno de los íconos del deporte nacional, también fue lustrador, pescador, panadero, taxista, soldado del Ejército y vendedor, entre otras facetas, desde las cuales comenzó a buscar su brillo propio, hasta convertirse en un deportista ilustre que también practicó futbol y baloncesto, pero que resplandeció en el atletismo.
Fecha de nacimiento: 7 de enero de 1939
Lugar: Livingston, Izabal, Guatemala
Fecha de deceso: 17 de agosto de 2019
Lugar: Guatemala, Guatemala
El Presidente de la República, Jimmy Morales; el presidente electo, Alejandro Giammattei; el alcalde capitalino, Ricardo Quiñónez, instituciones deportivas y de Estado, así como distintas federaciones, clubes de futbol, personalidades y un sinnúmero de guatemaltecos externaron su pesar por el deceso del legendario guatemalteco, de 80 años.
Hombre de hazañas
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe fueron la competición con más glorias para Palacios Flores, ya que en ellos ganó 3 medallas de oro y 1 de plata, en las ediciones de Caracas 1959, Kingston 1962, San Juan 1966 y Panamá 1970, respectivamente. Además, se colgó la presea de plata en los Panamericanos de Sao Paulo 1963, y fue abanderado de la delegación guatemalteca en los Panamericanos de Wi-nnipeg, Canadá, en 1967.
El siempre amante y defensor de los colores azul y blanco, también impuso el récord de salto de altura, en 1960, mismo que permaneció vigente durante 57 años, hasta que Ken Franzua, izabalense como Teddy, lo superó.
Asimismo, Teddy también fue récord nacional en pértiga y en salto de longitud.
Palacios Flores fue tan grande que, incluso antes de fallecer, ya se había encargado de escribir su nombre con letras de oro en el deporte y la sociedad guatemalteca.