Rafael Nadal frenó el ímpetu del ruso Danil Medvedev, uno de los jugadores con mayor progresión en lo que va de temporada, pero superado por la situación, para sumar en Montreal su quinto título en Canadá y elevar a 35 el número de Masters 1000 acumulados a lo largo de su carrera.
El tenista español ganó por 6-3 y 6-0 a un rival al que no se había medido sobre una pista. Un tenista en plena evolución, instalado ya entre los 10 mejores del mundo, que acusó su puesta en escena por primera vez en final de una competición de este calibre y que se descompuso progresivamente.
Bastó con la experiencia y la estabilidad para sacar adelante el partido y revalidar la corona en el trofeo canadiense. Nadal conservó siempre su saque. Redacción deportes, EFE