Los de Zidane perdieron frente a la Roma.
El Real Madrid cerró su pretemporada con una imagen endeble, repleta de dudas contra la Roma en un primer acto con ensayo fallido del sistema de 3 centrales que contrarrestó con pegada, y una mejoría en la segunda, que no evitó el empate final, antes de ceder el trofeo en los penaltis.
Zinedine Zidane repitió su apuesta por 3 centrales considerando que devuelve el equilibrio que añoró en pretemporada. Además la reforzó con 2 centrocampistas de carácter defensivo juntos, Casemiro y Valverde.
Los goles taparon las carencias defensivas del primer tiempo. La pegada de un equipo que no conectó porque Hazard apenas apareció y rebajó la complicidad con Benzema. El equipo de Zidane no tuvo las líneas juntas, fue largo en el campo y hubo menos espacios para correr. Intentó disminuir el peligro frente a las continuas llegadas del rival.
Los últimos compases dejaron un Real Madrid superior. La “maldición” de Vinicius con el gol se pudo romper si no hubiese sido por una gran estirada abajo de Pau, y Bale pudo ser quien decidiese el duelo con 2 zurdazos después de 2 elegantes carreras.
Nada deshizo el empate y en la tanda de penaltis el pleno de la Roma le dio su trofeo con fallo final de Marcelo.