Una crítica a la sociedad de consumo sobrevuela la nueva exposición del artista visual.
La música juega un papel clave en el trabajo del artista visual Álvaro Sánchez. De hecho, si tuviera su propia banda esta se llamaría como su nueva muestra: Pop loves death. En esta exposición, el guatemalteco cambia las cuchillas, los brochazos y las referencias anatómicas, por logotipos y eslóganes de la cultura popular, pero sin dejar atrás ese gusano que escarba en lo psicológico y lo existencial. Descubra estas seis piezas inéditas el jueves a las 19:30 en Imaginatorio Cooporative, vía 6, 3-30, zona 4. Admisión gratuita.
La inspiración
Para Pop loves death, Álvaro Sánchez se inspiró en el pop art y la manera en que sus exponentes lo utilizaron para criticar al mundo y reflexionar sobre nuestro papel en él. Aunque este movimiento surgió a mediados del siglo XX, en EE. UU. y Reino Unido, sigue siendo funcional, afirma el creador. “Vivimos en una sociedad en exceso consumista. Se adquiere, se consume y se desecha. Morimos y vivimos por los likes y followers”, opina.
En su más reciente trabajo, Sánchez mezcló los vibrantes colores de la cultura popular con su particular tinte visceral, de una forma “un poco más engañosa”: “Suelo usar elementos que tienen que ver más con lo psicológico y lo existencial. Digamos que aquí es lo mismo, pero uso logotipos, marcas y eslóganes para hacerlo”.
Un espacio para la muerte
Los temas que desfilaron ante el artista y que aborda en estas piezas, van desde los problemas de género y la vanidad del individuo, hasta la violencia que deriva de ellos. Mas, Sánchez no deja de lado la muerte, un componente por el que siente verdadera fascinación y que ha sido una constante en su creación. “No me refiero a la muerte física, sino a la ideológica. Es la muerte de tu yo interno, la muerte de maneras de pensar que nos hacen las personas que somos”, indica.
Universal
Si bien este catálogo juega con figuras de la cultura popular, sobre todo de la estadounidense, su lenguaje es universal: “Aunque tiene elementos particulares, dialoga con las personas, sin importar su origen o procedencia”. De acuerdo con el autor, la colección habla de tópicos que nos competen a todos como seres humanos.