El Ballet Nacional de Guatemala comienza su temporada oficial este fin de semana.
Una vez más, el Ballet Nacional de Guatemala (BNG) tomará la Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, para celebrar su Temporada Oficial. La versatilidad de la danza será expuesta por la compañía en obras como Les Sylphides, 6 y el Pas de Deux, de Macbeth. Sin embargo, si de elegir una pieza protagonista se trata, ese es el remontaje de Romeo & Julieta, de Manuel Ocampo. Este mes, siga el paso de la agrupación los sábados 7, 17 y 24, a las 19:00, y los domingos 8, 18 y 25, a las 17:00. Admisión: platea Q50 y balcones Q30.
Programa variado
Este fin de semana, el BNG llenará de color y música el escenario con un programa que incluye Les Sylphides, 6, el Pas de Deux de Macbeth, Ave Alma y Concierto. Estas dos funciones, explica Sonia Marcos, directora de la compañía, se caracterizan por llevar al escenario obras y extractos de corte clásico romántico, así como propuestas que, más allá de narrar una historia particular, dan relevancia a los movimientos contemporáneos.
Un legado para recordar
A partir del 17 de agosto, la Temporada Oficial tendrá, sin embargo, una única protagonista: la adaptación que el guatemalteco Manuel Ocampo hiciera de Romeo & Julieta. Con el remontaje de una las piezas más emblemáticas de su repertorio, la institución Patrimonio Cultural de la Nación pretende homenajear la memoria del bailarín y coreógrafo fallecido en 2009.
Integrante de la compañía y maestro de la Escuela Nacional de Danza Marcelle Bonge de Devoux, Ocampo siempre transmitió disciplina, entrega y constancia. Estos aspectos siguen hoy vigentes mediante “ese legado que dejó en todos aquellos que lo conocimos y lo vimos como un padre en la danza”, manifiesta Marcos.
Según Marcos, la última vez que Romeo & Julieta se presentó fue en 2002, en una función dirigida por el propio Ocampo. En la institución el espectáculo es considerada una obra de arte. Por eso, a pesar de que algunas secuencias fueron modificadas, este remontaje conserva la esencia de la creación y se apega a la base técnica coreográfica original.
La escenografía sufrió ciertos cambios, en comparación con la de la década de los 70. La intención, expone Marcos, fue recrear un ambiente más vistoso y atractivo, que evoque la época de Romeo & Julieta. Esta particularidad se extendió hasta el vestuario, con la inclusión de una paleta de colores que se utilizó en ese entonces.
