La saxofonista guatemalteca emprende en agosto una gira en la que interpretará 1715, su nuevo disco.
Entre los pendientes de Dina Ramírez se encontraba tomar su saxofón y llevar su música fuera de las fronteras guatemaltecas. En unos días, la jazzista podrá tacharlo de su lista, pues las notas de su repertorio sonarán en festivales de Honduras y México. Aunque, nuestro país no se quedará fuera de su calendario, con cuatro conciertos en los que compartirá de manera oficial 1715, su segundo material discográfico. De la gira y el nuevo disco, la artista conversó con el Diario de Centro América.
Un sueño
Desde que Dina Ramírez recibiera “el llamado” del jazz, no ha parado hasta perfeccionar su técnica y disfrutar del proceso de composición. Mas, lo que ahora ocupa la mayoría de su tiempo es pulir los detalles de su primer tour, que la mantendrá ocupada los próximos cuatro meses. “Hacer algo nuevo e ir a otros países era algo que me interesaba desde hace tiempo. Vuelvo a Honduras, pero esta vez como solista, y a México llego por primera vez”, comenta.
El sueño de Ramírez arrancará en Tegucigalpa, el 13 de agosto, como invitada en el Honduras Sax Festival 2019, y dos días después se presentará en el espacio cultural Boca Loba. A la Ciudad de México arribará el 15 de octubre, para ser parte del XVIII Encuentro Universitario Internacional de Saxofón de la Universidad Nacional Autónoma de México. Acerca de estos festivales, Dina asegura que tener su propia música le abrió las puertas. Asimismo, que aprovechará su participación para estar en otros jams y conocer de cerca la escena del jazz en esas tierras.
En Guatemala
Para Guatemala, la artista reservó el plato fuerte. El 28 de agosto, en Trovajazz (vía 6, 3-55, zona 4), lanzará oficialmente 1715, su segundo álbum en solitario. Si bien en su primer material, Conde Daniel, el común denominador era que todos los temas se iniciaban con “D”, en este lo son los números: “Usé muchos y con ellos formé las fechas que rigen el disco. Estos salieron de los acordes, pues en la música cada nota tiene su representación en números romanos”.
La placa está integrada por ocho composiciones, en las que vuelve a contar con la colaboración de Cristóbal Pinto (guitarra), Víctor Arriaza (piano), David Batz (batería) y Pedro González (bajo). 1715 guarda también una conversación de dos vientos, pues Ramírez agregó la trompeta de Julio Oliva. “Me gusta mucho ese diálogo y tanto eso, como la madurez instrumental, es lo que quise reflejar en esta producción”, explica Dina.
Además de su presentación en la capital, Ramírez llevará su repertorio a Quetzaltenango, Antigua e Izabal, donde participará en el Festival Ventana Libertad, por primera vez. Para más detalles de fechas, horarios y costos, visite su página de Facebook: @notesbydina.