Estudiantes de dos centros educativos de Quetzaltenango colocaron hoy dos biobardas, una en el cauce del Río Seco y otra en el río Xequijel, para contener desechos tales como plástico y duropor y evitar que lleguen al mar.
Los estudiantes del colegio Nuevo Mundo instalaron el instrumento abajo del puente Los Batanes, en el río Seco, mientras los alumnos de 5º. Bachillerato del colegio Albert Einstein hicieron lo mismo en la comunidad Bajo Parracana, sobre el río Xequijel.
Este último grupo efectuó la actividad como parte de su seminario.
En ambos lugares estuvieron presentes el ministro de Ambiente, Alfonso Alonzo y el alcalde quetzalteco Luis Grijalva.
Las biobardas artesanales que los jóvenes colocaron se suma a las que han dado resultados positivos en Zunil, Cabricán, Huitán, Cajolá, San Miguel Sigüilá, Olintepeque y Colomba Costa Cuca.
Evelyn Sajquim, supervisora de drenajes, explicó que por cada biobarda se utilizaron unos 200 envases.
El uso de biobardas ha sido institucionalizado por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales. Incluso ha traspasado fronteras, ya que otros países han seguido el ejemplo de Guatemala con el fin de frenar la contaminación de las fuentes de agua.