Alaphilippe conserva el liderato en el Tour de Francia.
En una etapa marcada por el calor, superior a los 37 grados, y por la retirada del danés Jakob Fuglsang, el australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) remató en la romana y taurina Nimes una faena de lujo que le dio el doblete en la presente edición, el primero en repetir visita al podio como vencedor de etapa.
Un triunfo atómico del Cohete de Bolsillo, de 25 años, explosivo en un esprín muy disputado en el que ganó la partida al italiano Elia Viviani y al holandés Dylan Groenewegen, con Sagan en la cuarta posición. Una victoria, como la primera en Toulouse, lograda luego de la jornada de descanso en Albi. Desenlace previsto en el que marcó un tiempo de 3 h:57:08, a una media de 44.78 km/hora.
Un día de los llamados de transición, pero de los que castigan el cuerpo, donde los favoritos tratan de salvar el pellejo sin incidentes. No lo lograron todos. Una caída a 27 kilómetros de la meta mandó a casa al Fuglsang, otro accidente golpeó a Geraint Thomas, con susto pero sin consecuencias y una postrera afectó a Nairo Quintana, quien llegó descolgado del pelotón.
El horno en el que se convirtió “La Vuelta a Nimes”, de la decimosexta etapa, con recorrido de 177 kilómetros, castigó los cuerpos de un pelotón que marcha hacia los Alpes con todo por resolver.
Alaphilippe se aferra de momento al maillot amarillo, guardando fuerzas para la montaña. Geraint Thomas lo tiene a 1:35 minutos, el holandés Kruijswijk, a 1:42; el francés e ídolo nacional Pinot, a 1:50, y el colombiano Egan Bernal cierra el Top-5 a 2:02.
Mikel Landa sigue séptimo y es el primer español, a 4:54. En un video difundido por Movistar, el ciclista alavés aparecía como “masajista” de Quintana.