Se cumplen 50 años de que el hombre viajó al satélite de la Tierra, en la misión Apolo 11.
La agencia espacial del Reino Unido (UK Space Agency) y la estadounidense NASA firmaron un acuerdo para identificar áreas de colaboración de cara a futuras misiones a la Luna, anunció ayer el Gobierno británico.
La declaración de principios conjunta allana el camino para que la NASA utilice satélites comerciales de comunicaciones y servicios de navegación del Reino Unido en viajes lunares, afirmó en un acto en Londres el secretario de Estado de Ciencia británico, Chris Skidmore.
“Como demuestra el 50 aniversario de Apolo 11, la NASA es una organización con una gran historia, pero también una que mira constantemente hacia el futuro y está abriendo nuevos caminos”, afirmó Skidmore.
La agencia del Reino Unido subrayó en un comunicado la “importancia que tendrá el emergente sector comercial espacial” en la oferta de “servicios tanto en la superficie lunar como en órbita”.
El documento rubricado indica que este año se establecerá un grupo de trabajo conjunto en el que la NASA y UK Space Agency coordinarán programas de investigación y explorarán nuevas áreas de colaboración.
“Ambas agencias colaboran ya en misiones, como la Mars InSight, pero hay mucho más que podemos lograr juntas en la nueva era espacial”, indicó por su parte el director ejecutivo de la agencia británica, Graham Turnock.
El Gobierno subrayó, asimismo, que el Reino Unido continúa siendo uno de los miembros “líderes” de la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés) y juega un “papel central” en misiones europeas, como Solar Orbiter y ExoMars, cuyos lanzamientos están programados para 2020.
El mejor jefe
En el marco de los 50 años de Apolo 11, el astronauta Michael Collins, uno de los 3 participantes en esa misión, el primer viaje tripulado a la Luna, rindió homenaje al fallecido Neil Armstrong, de quien dijo que fue el “mejor” comandante que hubieran p odido tener.
Collins habló así desde la plataforma del histórico lanzamiento en Cabo Cañaveral, en el noreste de Florida, donde también se esperaba la presencia de Buzz Aldrin, de 89 años, quien sin embargo no compareció por causas no explicadas por la NASA.
Para Collins, Armstrong, fallecido en 2012, era el astronauta más inteligente, un gran ingeniero y la “perfecta” elección para comandar la misión.