Los familiares de los 27
pescadores que murieron ahogados el miércoles en el Caribe de Honduras y de un
centenar de supervivientes del naufragio de dos embarcaciones enterraron hoy a
sus muertos clamando por ayuda gubernamental y privada, además de la creación
de empleos en sus pueblos.
Las víctimas de la tragedia eran oriundos de
varias comunidades de la etnia misquita en el departamento de Gracias a Dios,
una de las regiones más pobres de Honduras y pantanosa a la que solamente se
puede llegar por vía aérea, por mar o través de ríos.
La exuberante belleza natural de Gracias a Dios,
también conocido como la Mosquitia, contrasta con la pobreza de sus 100 mil
habitantes que viven de la pesca y una agricultura de subsistencia.
El naufragio de los botes pesqueros Waly, en el
que viajaban los 27 fallecidos, y Francely, se registró el miércoles en el
sector de Cayo Gorda, al parecer por el sobrepeso que llevaban y malas
condiciones de tiempo, según versiones oficiales preliminares del director de
la Marina Mercante hondureña, Juan Ramón Sierra.
Varios pobladores no pudieron
ver a sus muertos porque llegaron tarde al sitio donde fueron llevados después
del rescate.
Algunos de los fallecidos dejaron a su mujer y
varios hijos, entre otros familiares que clamaban por “ayuda para la Mosquitia”
para que los hombres no se vean obligados a la pesca de langosta como medio de
supervivencia.
Una madre clamaba por ver a su hijo en cualquier
estado, pero le fue imposible, mientras que otros parientes clamaban por que
continuara la búsqueda de seis pescadores desaparecidos.
“Yo tengo seis cadáveres y un desaparecido del
que todavía no tenemos noticia”, dijo otra mujer acompañada de su nuera, para
la que también pedía ayuda porque queda “viuda con tres hijos”.
Su marido “era el único sostén de la casa”,
relató la misma mujer misquita, quien pedía ayuda para Gracias a Dios.
Entre los fallecidos y supervivientes figuran
dos nicaragüenses, según versiones difundidas desde Puerto Lempira (Gracias a
Dios) y Managua.
En Managua, el viernes se informó de que el
nicaragüense Salomón Macbeth es una de las 104 personas que fueron rescatadas
de los pescadores que iban en los dos botes, mientras que según versiones desde
Puerto Lempira, cabecera departamental de Gracias a Dios, el fallecido de la
misma nacionalidad era Osalio Flores Silverio, quien fue también fue sepultado
el viernes con los demás fallecidos. Tegucigalpa EFE