Con la sombra de árboles y una densa vegetación salimos de la ciudad y llegamos a Villa Canales. En este municipio encontramos el centro de terapia y neurorehabilitación Neuroequino, que ofrece un ambiente perfecto para estimular los sentidos y relajarse. Con 19 años de funcionamiento, y de la mano de Lucrecia Bran, este espacio es pionero en la terapia neurosensorial que utiliza caballos: la equinoterapia.
La equinoterapia es una terapia física y mental, que crea conexiones entre el caballo y el paciente, ayudando a este último a mejorar su calidad de vida. Los beneficios no son solo físicos, sino también emocionales. Su modo de acción se da porque al estar en marcha el equino aporta sensaciones parecidas a las que percibimos al caminar, además de vibraciones que se transmiten por medio de la médula hasta estimular el cerebro.
Entre las afecciones que la terapia ecuestre asistida puede tratar están: autismo, esclerosis múltiple, distrofia muscular, ceguera, sordera, lesiones medulares, parálisis cerebral y síndrome de Down. Asimismo, reduce la ansiedad y estimula la concentración y la memoria.