Con un fatigoso ejercicio de supervivencia contra las lionesses de Inglaterra, la Selección femenina de futbol de Estados Unidos mereció el pase a la final del Mundial de Francia, que el domingo le medirá en Lyon contra Holanda o Suecia.
No le resultó sencillo ganar la oportunidad de competir por su cuarta corona. El margen fue estrecho en el marcador (1-2) y también en el césped, de donde salió victorioso el último campeón, gracias a los goles de Christen Press y de Alex Morgan, y al penal detenido por Alyssa Naeher en el minuto 84.
Press, la atacante del Utah Royals, exhibió su poderío aéreo para que Estados Unidos se viera con ventaja en el minuto 10 (0-1).
Las lionesses no acusaron ese golpe y replicaron de manera casi inmediata. Ellen White pudo dibujar por sexta vez en el certamen un antifaz con sus dedos. Así es su característica celebración.
El día de su trigésimo cumpleaños, Alex Morgan regaló a los suyos una victoria parcial (1-2). Tras la pausa sufrieron sobremanera, porque las inglesas no renunciaron a la gesta.
El VAR intervino y la colegiada brasileña Edina Alves Batista cobró como penal un toque de Becky Sauerbrunn a Ellen White.
Era el minuto 84. Emergió entonces Naeher como heroína al retener entre sus brazos el disparo de Steph Houghton. París, EFE
