Piden a OEA priorizar crisis causada por la migración.
La crisis de Venezuela dominó en la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Medellín, Colombia, donde abundaron las críticas al régimen de Nicolás Maduro, tachado sin ambages de “dictadura”.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, no economizó acusaciones a Maduro, inclusive de cometer “crímenes de lesa humanidad” contra su propio pueblo, en una rueda de prensa que dio antes de la inauguración junto con el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo.
“Nicolás Maduro es un dictador, un usurpador con todas las de la ley, con todas las letras en mayúscula”, manifestó Almagro.
Luego, en su discurso inaugural, adoptó un tono más diplomático y pidió evitar la “polarización”, que definió como la “peor amenaza” para el sistema interamericano porque conduce a “la fragmentación y la vulnerabilidad”.
Además, Almagro afirmó que la OEA debe evitar también “las trampas que las dictaduras y los autoritarismos nos han tendido en el pasado y nos tienden en el presente para enfrentarnos entre Estados democráticos”.
El discurso del secretario general contrastó con el presidente colombiano, Iván Duque, quien invocó la obligación que tiene el continente de liberar al pueblo venezolano de la “dictadura”.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, instó al organismo regional a centrarse en problemas como las muertes de emigrantes que intentan llegar a Estados Unidos, en vez de inmiscuirse en la crisis de Venezuela.
“Venezuela ya no es parte de la OEA y no debería ser eje de sus debates”, afirmó el mandatario.
La 49 Asamblea General de Organización de Estados Americanos tuvo el tema de Venezuela, al igual que el de Nicaragua, otro país sumido en la crisis, en el primer lugar de la agenda continental.