En estos 4 años, desde que abrí mi academia de natación Waterproof Swim Academy, he visto cómo algunos padres de familia tienen ciertas creencias. Quizá todos lo hacemos en algunas áreas de nuestras vidas, pero he notado que pagan mensualidad tras mensualidad y no se presentan a sus clases. Lo más curioso es que, a pesar de tener una asistencia muy baja en sus clases, el hecho de estar pagando les hace creer que sus hijos van a estar listos para cambiar de nivel o que van a aprender a nadar sin realmente recibir la instrucción.
Este tema es tan interesante, porque lo mismo sucede con personas que pagan1 año de gimnasio y esto los hace sentir mejor o que están en “camino” de perder peso, aunque vayan una vez a la semana o una vez cada 2 semanas.
La realidad es que la constancia es el único vehículo que nos ayudará a cumplir con nuestros objetivos. Si no somos constantes, no hay forma de aprender. La natación no se aprende de manera teórica y tampoco sus hijos van a saber nadar, si no llegan a sus clases. Tampoco se puede bajar libras si no se come bien TODOS los días y se hacen rutinas de ejercicios cada día.
Pero esta creencia se aplica a tanto más que solo estos dos ejemplos, pues también he visto cómo ciertas parejas creen que, por estar casados, ya tienen un compañero de por vida y no se ponen a pensar que el matrimonio es un esfuerzo diario y hay que trabajar por este. El hecho de tener un papel firmado, no nos garantiza nada.
En fin, son pequeños ejemplos que nos hacen reflexionar sobre la importancia de la constancia y la disciplina en nuestras vidas. Todo esto se vuelve más importante para quienes somos padres, pues recordemos que nosotros somos quienes debemos enseñar por ejemplo a nuestros hijos. Si nosotros los llevamos tarde, pero exigimos que nuestros hijos igual repongan su clase o no los llevamos y esperamos que milagrosamente aprendan a nadar, estamos enviando el mensaje equivocado a estos chicos. Recordemos que la sociedad ahora busca la salida fácil pero es por medio del esfuerzo, sacrificio, trabajo duro, etcétera, que logramos alcanzar nuestras metas.
Por Gisela Morales [email protected]