África también es moda. Más allá de inspirar a diseñadores de otros continentes, esta región tiene a sus propios estilistas cuya creatividad desfila estos días en la capital de Senegal, en la Dakar Fashion Week.
Sorpresa
Cuando Adama Paris, la estilista senegalesa que pone en valor la moda africana en las pasarelas y tiendas de Nueva York, Londres, París y Tokio, aterrizó en Dakar con 22 años se llevó una enorme sorpresa: no existía una Fashion Week en su país.
Tras 17 años celebrándose, el evento es todo un éxito. Cada año durante una semana se reúnen diseñadores africanos de países de todo el continente, que viven en África o en otras partes del mundo, para mostrar sus creaciones y poner en valor la moda africana.
Sin definición
“La moda africana es la moda creada por los africanos. Poco importa que sea un vestido de noche o una túnica. Es la moda que los africanos tienen ganas de crear”.
Adamaris Paris, estilista senegalesa.
De tal cuenta, la artista advierte que no puede definir la moda africana porque “África es un continente más grande que Europa, no un país”.
En el hotel Pullman, situado en la céntrica Plaza de la Independencia, las creaciones de ocho diseñadoras y diseñadores de distintos países africanos desfilan ante multitud de asistentes que miran con interés y curiosidad a las modelos que lucen con carisma cada prenda.
Desde el miércoles hasta hoy (domingo), se han presentado en la capital senegalesa los modelos de una treintena de diseñadores procedentes de Congo, Níger, Costa de Marfil, Camerún, Mozambique, Ghana, Kenia o Marruecos, entre muchos otros.
“La moda africana no es necesariamente lo que Europa piensa”, opina Adama Paris, refiriéndose a los estereotipos que se tienen sobre el continente y que también se reflejan en lo que se considera moda africana y lo que no.
Para esta estilista, la moda debe ir más allá y, en el caso de África, crear una cadena de valor que beneficie a los africanos. En este sentido, ella prefiere el uso del algodón maliense, el índigo, el bogolán, el batik y otros tejidos fabricados en África porque el dinero entraría en los bolsillos de los africanos.
*Con información de EFE.