El italiano Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP19) se hizo acreedor de su primera victoria, y además “en casa”, en el Gran Premio de Italia de MotoGP disputado ayer en el circuito de Mugello, única y exclusivamente por su arrojo y decisión.
Hubo varias claves a lo largo de la carrera de MotoGP, la primera de ellas, incluso, antes de que comenzase la misma al ver la elección de neumáticos de todos los pilotos, en donde se vio que, entre los de cabeza, sólo Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) eligió los compuestos más duros, lo que ya dejaba claro que el líder del mundial esperaba llegar a jugarse la victoria en las últimas vueltas.
Durante la carrera hubo muchos momentos destacados, pero los más relevantes, sin duda, en lo positivo y en lo negativo, fueron las grandes salidas que protagonizaron tanto Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19) como Alex Rins (Suzuki GSX RR), que acertaron a la hora de soltar embrague, cuando se apagó el semáforo rojo, lo que no hicieron ni el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) ni el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1).
Al motociclista italiano, seguramente, le pudieron afectar los nervios, de no verse delante en Mugello, y forzó para cometer un primer error que le hizo salirse de la pista junto a Joan Mir (Suzuki GSX RR) y regresar último, por lo que, con más presión todavía, protagonizó el segundo desastre en su jornada, se cayó, y se acabó su carrera. • Scarperia, EFE