Buscan innovar para impulsar economías locales de pequeños artesanos.
Extraer fibras del tallo de las plantas de banano en sustitución de la planta de maguey, como una alternativa de nuevos materiales, o bien, programar en un telar de pie la textura o los colores a emplear como si fuera una computadora, son algunas de las innovaciones que los programas Tejiendo Alimentos y Proyecto Mujer impulsarán desde los Centros Técnicos de Innovación Artesanal, como parte de un nuevo enfoque para fortalecer los grupos de mujeres.
Adalgisa Reina, asesora de la Unidad de Apoyo a la Comercialización Artesanal del Viceministerio de la Mipyme, explicó que el primero de estos Centros Técnicos estará en la sede del Ministerio de Economía (Mineco) en Quetzaltenango, y tendrá un fuerte impacto entre los artesanos, en especial en el área de tejidos, porque contará con expertos en diagramación textil, una especialidad poco conocida en el país, para que los artesanos comprendan en teoría y práctica el funcionamiento del telar, y así modificar lo que se considere necesario para innovar sus tejidos actuales.
Reina explicó que así como se programa un telar industrial también se puede programar uno artesanal, por lo que es posible modificar la técnica, textura o los colores directamente sobre el tejido, como si fuera una computadora, lo que impactará en Quetzaltenango y en todos los lugares donde se trabaja con la técnica de telar de pie.
En el caso de los nuevos materiales, actualmente se investiga cómo extraer fibra del tallo de la planta de banano, de la que hasta la fecha se han obtenido tres tipos diferentes: una delgada como cabello, otra que parece palma y otra que se asemeja al cibaque. La primera fibra se ha entorchado y utilizado como hilo en crochet, con la segunda se ha trabajado como palma, para rematar las muestras elaboradas con el tercer tipo de fibra.
Se ha comprobado su factibilidad y, sobre todo, la facilidad de su extracción y tratamiento para ser usada en productos finales.
La investigación anterior, resaltó, abre un panorama diferente a las artesanas, porque con el maguey tenían el inconveniente de contratar mano de obra masculina para extraer la fibra, lo que implicaba un gasto adicional. Ahora, con la planta de banano, es posible que ellas mismas lo puedan extraer, pues el material es mucho más dócil y suave para trabajar.
Además, dijo Reina, se aprovechan los recursos naturales de la comunidad, al tiempo de que se conservan los ecosistemas.
En lugares como Olopa, Chiquimula, las plantas de banano o plátano crecen entre las siembras de café, están dispersas y se pierden, mientras que con el aprovechamiento para fibras constituyen ingresos extraordinarios.
Otra línea de trabajo de los Centros Técnicos de Innovación es brindar a los niños un espacio para aprender sobre creatividad, innovación, teoría del color y tendencias, conceptos básicos de diseño, y experimentación en los diferentes oficios artesanales, con el fin de acrecentar su creatividad para que los infantes conozcan más de acerca cómo combinar colores y tengan nociones básicas sobre cómo desarrollar nuevos productos, cultivando en ellos habilidades que en 5 o 10 años puedan ofrecer resultados diferentes.
Cambio de dirección
Este año, los programas Tejiendo Alimentos y Proyecto Mujer modificaron su estrategia, con la finalidad de apoyar por más tiempo a cada grupo artesanal, lo que permitirá brindar en forma constante acompañamiento técnico.
Lo anterior ayudará a que los grupos de artesanos alcancen un mayor nivel de competitividad, lo que fortalecerá su oferta y capacidades técnicas actuales. Dicha capacidad también se verá reflejada en nuevas y más atractivas líneas de productos para diversos nichos del mercado local e internacional.
Rosa Pacay, lideresa artesana de Chisec, Alta Verapaz, comentó que la capacitación recibida de Tejiendo Alimentos ha sido importante para transmitir conocimientos a las mujeres de la región, entre las que figuran madres solteras. Pacay y el resto de un grupo de unas 190 mujeres ven en la alianza con el Mineco una oportunidad para encontrar nuevos mercados para sus güipiles en técnica de “pic bill” en hilo de algodón de Cobán.
*Por Byron Dardón Garzaro, Mineco.