El último gol de Antoine Griezmann.
El Atlético de Madrid cerró la pretemporada en Israel con la preocupación por la lesión de Diego Costa, con un esguince de alto grado en el tobillo, y con el último gol de Antoine Griezmann con el conjunto rojiblanco, derrotado por 2-1 por el Beitar Jerusalén, en un amistoso que no lo fue tanto.
Costa sufre, según el primer diagnóstico de los médicos del A-
tlético, “un esguince de alto grado en el tobillo izquierdo”. Después, las pruebas radiológicas en un hospital de Jerusalén descartaron una afectación ósea en la articulación.
Antes, la instantánea de la lesión desató las alarmas. En el minuto 23, cuando iba por una pared con Álvaro Morata, recibió la entrada del defensa rival, cuya rodilla alcanzó su tobillo izquierdo, doblado completamente. No se movió ya del suelo Costa, que se llevó las manos a la cara, visiblemente dolorido dentro del área israelí.
Ese hecho marcó el partido. Un contratiempo indudable para el Atlético y para él, de nuevo en juego después de 1 mes y medio de partidos de sanción, 7, en la Liga Santander, reaparecido sobre el césped por aquella expulsión del 7 de abril contra el Barcelona, en el Camp Nou, y sustituido en el minuto 25 por Rodrigo Hernández, cuyo futuro está aún por descubrir, si se queda o se va, por el interés de varios clubes europeos.
El encuentro amistoso fue poco amistoso por momentos para el conjunto local, que se empleó con toda la intensidad del mundo, como si fuera un encuentro de competición pura y dura, como si en juego hubiera 3 puntos o un título, y que marcó rápido el 1-0, anotado por Buzaglo en el minuto 14.
No logró empatar por el portero contrario, como le pasó a Morata, Lemar o Koke; por el poste, con el que se encontró un desbordante Vitolo, o por su propia ineficacia arriba, salvo de penal y al comienzo del segundo tiempo. Ya había entrado Griezmann, cuyo lanzamiento fue incontestable. Su último gol de rojiblanco (1-1). En el minuto 49.
Gran historial
Este, al tratarse de un amistoso, no suma en las imponentes estadísticas oficiales del futbolista, goleador 133 veces en 257 partidos con el Atlético, del que se va este verano en cuanto ejerza la cláusula de rescisión de unos 125 millones de euros, con el Barcelona como destino más probable.
Insistió el Atlético en el triunfo, incluso lo mereció… Y, sin embargo, perdió el partido, en un descuido en terreno contrario que aprovechó un vertiginoso Beitar Jerusalén para anotar el 2-1. De nuevo, el gol fue de Burzaglo. Una derrota insignificante, en un amistoso que habría sido intranscendente si no fuera por la lesión de Costa.