El esloveno Primoz Roglic, del equipo Jumbo Visma, afronta la segunda semana del Giro de Italia con el cartel de claro favorito, después de su exhibición bajo el chaparrón, en la crono del domingo, en la que dejó diferencias de mucho calado con el italiano, el más cercano en la general a 1.44 minutos, y rivales como Simon Yates, a 3.46; Miguel Ángel López, a 4.29, y Mikel Landa a 4.52.
Aunque la maglia rosa la luce el ciclista italiano Valerio Conti, para satisfacción de sus compatriotas, en la primera jornada de descanso el debate se centró en la competitividad que le queda al certamen italiano, después del mazazo de Roglic en las dos contrarrelojes hasta ahora
disputadas.
En las huestes españolas, el Movistar reposó en Riccione, con la esperanza de que las montañas reanimen a un Mikel Landa que parece haber perdido de vista el objetivo del primer escalón del podio.
Nadie se atreve a dar por sentado que la competición ciclística está cerrada, con dos semanas que restan de competición, con montaña, pero la brecha entre Roglic y el resto es muy considerable.
Precisamente por eso, muchos tendrán que arriesgar el todo por el todo y la sorpresa tampoco es descabellada. “Es muy pronto para decir que Roglic ya ha ganado”, resumió el doble ganador del Giro, Vincenzo Nibali. Redacción deportes, EFE