El mexicano Gael García Bernal se estrenó en Cannes como director en 2007 con Déficit y hoy, 12 años después, regresó a un festival que le ha visto crecer con Chicuarotes, cuyo estreno convirtió en una reunificación familiar.
Junto a Gael García Bernal estaban su “padre” y “hermano” cinematográficos, Alejandro González Iñárritu y Diego Luna, con quienes acudió por primera vez al festival en 2000 con Amores Perros, ópera prima del primero.
“Esa película me hizo conocer el cine. Cambió mi vida y aquí en una sala de esta ciudad fuimos testigos de esa profunda transformación”, dijo García Bernal (Guadalajara, 1978) poco antes de la proyección.
Chicuarotes sigue a Cagalera y Moloteco, dos adolescentes que ven en la compra de una plaza en el sindicato de electricistas una vía de escape para la pobreza, pero que en su intento por conseguir los MXN 20 mil (Q8 mil 32.25) necesarios caen en una espiral de violencia cuyas consecuencias no anticipan.
“Estoy muy orgulloso del trabajo que hemos conseguido”, dijo el director acerca de la película proyectada en las Sesiones Especiales de Cannes, fuera de competición y que se estrenará el 28 de junio en México.
El delegado general de Cannes, Thierry Frémaux, aseguró que fue una de las primeras que vieron en el proceso de selección y destacó que la huella que les dejó en la memoria hizo que pasara la criba del comité.
“Amarán a esos adolescentes como los hemos amado nosotros”, insistió el representante del festival, cuya 72 edición se inauguró el 14 de mayo y se clausura el 25, con Iñárritu como presidente del jurado.
La ópera prima de García Bernal, Déficit, se exhibió en la Semana de la Crítica, una sección paralela. Como actor, el cineasta también ha tenido en la Croisette, entre otras, Diarios de Motocicleta (2004), La mala educación (2004), Babel (2006) y Blindess (2008).
*EFE