Este espacio, dedicado al muralista y escultor guatemalteco, alberga la colección más valiosa de obras gráficas representativas de las corrientes artísticas identificadas con el modernismo que surgieron a finales del siglo XIX.
El Museo Nacional de Arte Moderno funciona bajo la dirección del maestro Rudy Cotton, licenciado en Artes Visuales, egresado de la Escuela Superior de Arte de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
“Acepté el reto que me planteó el Ministerio de Cultura, porque soy artista y porque considero que este país no saldrá adelante si no contribuimos con nuestras aportaciones a preservar y divulgar los valores culturales de Guatemala”, dice el maestro Cotton.
El museo tiene tres espacios. Uno de ellos es la sala permanente, en la que se se exhibe el patrimonio guatemalteco relacionado con las artes visuales: escultura, pintura y grabados.
Las obras pertenecen a un período histórico que comienza en 1900 y se extiende más allá de 1950, según explica Cotton. Naturalmente, entre las obras que se exponen también hay trabajos de Carlos Mérida.
Particularmente importante es la obra Paisaje, óleo sobre tela realizado por Agustín Iriarte Castro, en 1900. La importancia de esta obra es que constituye “el punto de partida de las artes visuales en Guatemala”, según indica el director del museo.
“De la obra gráfica del maestro Mérida tenemos aquí siete lienzos”, manifesta el director del museo. Uno de los lienzos más importantes es el denominado Glorificación del quetzal, realizado en 1956.
“Es un óleo sobre lienzo, en cuya parte superior figura un quetzal estilizado. La pintura está inspirada en leyendas de Guatemala, y sobre todo, en el libro nacional de los quichés, el Popol Vuh.
También es muy importante la sala de trabajo del maestro Carlos Mérida, la cual fue donada al museo por su familia. En ella se crea la ilusión de ver al pintor trabajando. Los instrumentos de trabajo son auténticos. La escena es iluminada por una lámpara, constituida por 94 fuentes de luz.
Una vida dedicada al arte
Carlos Mérida nació en la Nueva Guatemala de la Asunción, en 1891. Una publicación divulgativa de la Fundación Cultural Televisa indica que “el papá de Carlos era abogado y su mamá, profesora de primaria. Ellos le inculcaron amor hacia las actividades culturales, por lo que cuando entró a la secundaria también tomó sus primeras clases de pintura”.
“En 1914, Mérida viajó a Francia, en donde conoció la obra de los artistas del modernismo, asegura Cotton. “Cuando regresó a Guatemala, realizó una amplia obra creativa, basado en sus raíces ancestrales”, añade.
En 1919, hace 100 años, Carlos Mérida viajó a México, en donde se radicó y realizó la mayor parte de su obra. Después de una vida consagrada al arte, el artista guatemalteco fallece el 21 de diciembre de 1984.
La obra de Mérida es vasta y solamente una parte de ella está en Guatemala. De sus lienzos, solamente siete se exhiben en el Museo de Arte Moderno, un edificio que fue construido durante el gobierno de Jorge Ubico.
Posteriormente, el inmueble fue destinado al Museo de Arqueología. Después fue Museo de Historia Natural y, finalmente, fue destinado al Museo de Arte Moderno.
El 2 de diciembre de 1999, el Ministerio de Cultura y Deportes aprobó un Acuerdo Ministerial No. 428-99, por el que se confiere al museo el nombre del maestro Carlos Mérida, en memoria a su legado artístico y cultural.