Netflix busca repetir el éxito internacional de su serie original La casa de las flores fichando a su director, el mexicano Manolo Caro, para que desarrolle nuevos proyectos de televisión en exclusiva para la plataforma.
Historias únicas
La plataforma apuesta por Caro por su “gran talento para contar historias únicas, personales y al mismo tiempo relevantes, lo convierte en una de las voces más interesantes y divertidas de su generación”, indica hoy en una nota.
También destaca su capacidad para crear proyectos que recogen la riqueza cultural y social de México y logran “traspasar fronteras”, como ha ocurrido con La casa de las flores, que “ha enamorado a audiencias desde México hasta los Países Bajos”, según Francisco Ramos, Vicepresidente de Contenidos Originales para Latinoamérica y España en Netflix.
A Caro le ha seducido la posibilidad de crear “contenido universal con la mayor libertad creativa”, que plasmará en los próximos años en forma de historias en diferentes idiomas y desde diversas fronteras, basadas en temas que le importan, explica el documento.
En la industria
El cineasta mexicano debutó en 2013 como director de cine con la adaptación de su obra de teatro No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, tras la que llegaron los largometrajes Amor de mis amores, Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando y La vida inmoral de la pareja ideal.
Caro, convertido en el primer director mexicano en aparecer por tres años consecutivos en el top ten de la taquilla mexicana, debutó en la televisión en Netflix en 2018 con La casa de las flores, una comedia de humor negro centrada en una familia acaudalada de México, propietaria de una floristería en torno a la cual florecen todo tipo de secretos.
La ficción no solo supuso el regreso a la televisión después de casi una década de Verónica Castro, sino que incluso puso de moda la cadencia al hablar del personaje interpretado por Cecilia Suárez, a la que se suman los actores Juan Pablo Medina, Paco León y Aislinn Derbez.
*EFE