Un total de 329 oenegés pidieron a los líderes mundiales que hagan frente a la crisis global de salud y de derechos humanos que sufren quienes utilizan drogas, en defensa de políticas de reducción de daños que restrinjan los casos de VIH y promuevan la dignidad de los consumidores.
En una declaración divulgada en la última jornada de la Conferencia Internacional sobre Reducción de Daños (HRI), celebrada en Oporto, Portugal, las entidades alertaron respecto de los alarmantes datos sobre la epidemia de VIH publicados por ONU/Sida, que apuntan a que su incidencia está aumentando entre las personas que se inyectan drogas, según se indicó.
En ese sentido, recordaron que en 2011 la comunidad internacional se comprometió a reducir la incidencia del referido virus entre las personas que se inyectan drogas, en un 50 % para 2015, objetivo que se incumplió, ya que aumentó en un tercio.
“Es imprescindible que se intensifiquen en todo el mundo las iniciativas para que las personas que usan drogas formen parte de la respuesta global”, apelan las oenegés firmantes.
Asimismo, insisten en la necesidad de un auténtico liderazgo y en que no hay lugar para la autocomplacencia. Lisboa, EFE