El 59 % de la electricidad proviene de fuentes renovables.
En un período de cuatro años, Guatemala redujo de 16.39 % a 3.03 % la generación de energía con bunker, mientras que diversificó su matriz energética, de acuerdo con el informe estadístico 2014-2018 de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE).
El documento muestra que de los 5 millones 259 mil kilovatios hora (kWh) que se generaron con fuentes no renovables en 2018, únicamente 391 mil 227 kWh correspondieron a bunker, mientras que en 2014 representó 1 millón 686 mil kWh.
Durante ese período, la producción con carbón pasó de 1 millón 974 mil (19.18 %) a 4 millones 289 mil kWh (33.23 %).
Un estudio de la empresa EY, especializada en servicios de consultoría, auditoría, impuestos, transacciones y legal, refiere que el bunker y el diésel eran de suma importancia en la generación de electricidad en 2001, porque existía un déficit en la producción de las plantas hidroeléctricas.
En ese año se consumieron 22.4 millones de barriles de 42 galones de petróleo, de los cuales 33 % era diésel, 23 % bunker, 18 % gasolina superior, 11 % gasolina regular, y el resto (15 %) correspondió a gas licuado de petróleo, asfalto y kerosina.
“Desde ese entonces a la fecha se han elaborado diferentes iniciativas para aumentar la generación de energía mediante recursos renovables. Por ejemplo, la Política Energética 2013-2027, que promueve la diversificación y pretende que en el largo plazo el 80 % de la generación de energía sea a partir de recursos renovables”, destaca dicha compañía.
Fuentes renovables
Los datos de la CNEE apuntan a que del total de energía generada en 2018 (12 millones 658 mil kWh), el 59.26 % se produjo con recursos renovables. El mayor aporte (38.88 %) provino de las hidroeléctricas.
En ese contexto, Rodrigo Fernández, viceministro del Área Energética, dijo que con la implementación del Plan Nacional de Energía buscan lograr una mayor diversificación en la matriz de generación, incentivar el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, con miras a bajar las tarifas eléctricas.