El comercio internacional es clave para combatir el hambre, pero los países deben garantizar que los alimentos que se comercializan sean de calidad, inocuos y saludables, afirmó el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva.
“Muchos países dependen en gran medida de las importaciones para garantizar la disponibilidad de alimentos para su población”, dijo Graziano da Silva, en el marco del Foro internacional sobre inocuidad alimentaria y comercio, que alberga la Organización Mundial del Comercio (OMC), en Ginebra, Suiza.
Según el funcionario, por desgracia, los alimentos ultraprocesados poco saludables responden mejor para el comercio internacional en términos de transporte y conservación, que la comida no procesada.
Por ello, señaló que la compra y venta de esos productos ha contribuido a un aumento sustancial de la proporción de personas obesas en los países que importan la mayor parte de estos artículos.
El director de la FAO pidió a la comunidad internacional que promueva el establecimiento de normas y reglamentos comerciales, que fomenten el consumo de alimentos sanos y nutritivos.
“La inocuidad alimentaria traspasa las fronteras nacionales. Los alimentos que se producen hoy en un país pueden estar, en 24 horas, en el otro extremo del planeta y de camino a tiendas, restaurantes y hogares”, aseguró el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Por su parte, el director de la OMC, Roberto Azevêdo, expuso: “El acceso a alimentos inocuos es crucial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. J. Pelico