Aunque conoció la librería Sophos en 2016, no fue hasta dos años más tarde que Emmanuel González se unió a su equipo de libreros. Luego de regresar de México, donde estudió cine, su gusto por la lectura, su fascinación por los libros y su interés por explorar nuevas historias lo llevaron a considerar este trabajo. En el marco del Día Internacional del Libro, este joven comparte las peculiaridades de su trabajo y también estrena el espacio Oficios culturales.
¿Cómo llegó a Sophos?
Tenía siete meses de haber regresado de México y vi la oferta (de trabajo) en Facebook. Me llamó mucho la atención, pues desde que tengo memoria los libros han estado presentes en mi vida. Además, la lectura es fundamental en mi carrera.
¿Qué significa ser un librero?
Desde que ingresé en Sophos comprendí que más que vendedores, somos agentes culturales. Es decir, somos los responsables de establecer, mediante la literatura, una relación de amistad y retroalimentación con los lectores. Es una labor gratificante, en la que nos pagan por leer y cuidar de los ejemplares, mientras nos dan la libertad de recomendar y destacar distintas obras.
¿Cuáles son los requisitos para desarrollarse en este oficio?
El primer paso es ser un lector empedernido, que busca aprender de los libros. Atravesar la puerta de la lectura es una oportunidad para reinventarnos y escapar de todo lo que conocemos. Asimismo, es fundamental tener amor por los títulos físicos y centrarse en el perfil de los clientes para saber qué recomendar.
¿Qué temáticas tiene a su cargo?
Toda el área de Narrativa Traducida, desde bestseller, ediciones de bolsillo y clásicos grecolatinos, hasta narrativa erótica y policíaca. Esto requiere mantener limpios y ordenados correlativamente los ejemplares de 16 mesas y ocho libreras.
¿Qué títulos recomendaría a nuestros lectores?
Para quienes consideran que ya han leído un poco de todo, El cartero y La Senda del perdedor, ambos de Charles Bukowski. Para los principiantes podría ser En el camino, de Jack Kerouac, y un clásico que todos deberían leer es El viejo y el mar, de Ernest Hemingway.