Roma – EFE
Mañana es el día y la hora que el portugués Cristiano Ronaldo tiene marcado en el calendario, ya que marcará el comienzo del encuentro contra el Fiorentina, contra la Juventus necesita tan sólo un empate para ser matemáticamente campeón de Italia por octava vez consecutiva, la primera de la era de CR7.
La que podía ser una fiesta se convirtió sin embargo en una consolación para el Juventus, ya que el 35 Scudetto de su historia llegará después del fracaso total vivido contra el Ajax, que lo eliminó el martes en los cuartos de final de la Liga de Campeones, la obsesión que atormenta a los turineses desde hace 23 años.
Los hombres del técnico Massimiliano Allegri desaprovecharon su primera ocasión para ser campeones de Italia la semana pasada, cuando perdieron en su visita al Spal, y buscan sentenciar mañana la Serie A ante el Fiorentina, uno de sus históricos rivales.
De sumar al menos un punto, será el primer título liguero italiano para Cristiano, quien firmó 19 goles en esta campaña y que completará su doblete, luego de conquistar en enero la Supercopa italiana contra el Milan.
CR7, cuyo gol del martes al Ajax no fue suficiente para empujar a un Juventus falto de ideas y personalidad, saldrá de titular y podría estar acompañado por el joven italiano Moise Kean.
El Juventus suma 17 puntos de ventaja sobre un Nápoles que, después de la eliminación sufrida el jueves contra el Arsenal, se quedó sin ambiciones en esta temporada, al estar ya casi seguro de la segunda posición.