Los reds mantienen la distancia sobre el City.
El primer paso del Liverpool para cambiar el pasado y tornar el resbalón de Gerrard en un título de liga está dado. Los reds vencieron a su pasado y con goles de Sadio Mané y Mohamed Salah desterraron al Chelsea para seguir pujando por la Premier League.
El Liverpool consiguió una victoria vital para seguir por delante del Manchester City, que tiene un partido menos, a cuatro jornadas para el final de uno de los títulos más reñidos de los últimos tiempos.
Las efemérides también marcaban el encuentro. Era un día muy especial y muy marcado para el aficionado del Liverpool. Se cumplían 30 años de la tragedia de Hillsborough en la que murieron 96 personas y los mosaicos se sucedieron en las gradas.
En un plano más deportivo, las visitas del Chelsea a Anfield siempre llevan al resbalón de Steven Gerrard. A aquel tropezón que terminó con la cabalgada de Demba Ba y con el hundimiento del Liverpool en 2014. Se escapó una Premier y ni siquiera la eliminación esta temporada en Copa de la Liga contra los blues resonaba más que aquel descalabro.Para más inri, era el partido 200 de Klopp dirigiendo al Liverpool, un ingrediente más.
El Chelsea perdió a Rudiger por lesión en la rodilla y eso conllevó a dar un paso más atrás y el Liverpool se volcó, encontrando el premio con Mané.
Combinación de Jordan Henderson con Mohamed Salah en el área, el inglés la puso atrás y Mané, a placer, batió a Kepa de cabeza.
Tenía que demostrar más el Chelsea y se llevó otra bofetada en segundos. Salah recogió el balón en la derecha y soltó un misil que se coló por el ángulo superior derecho, que le devolvió al puesto de mejor goleador del Liverpool y sentenció el encuentro.