Este sitio web pone el arte popular a solo un clic de distancia.
Al pensar en un “museo”, seguramente lo primero que le viene a la mente es un espacio físico. Sin embargo, el Museo del Mundo permite recorrer el arte popular de distintos países, a tan solo un clic. Con un mapa interactivo, este sitio presenta las expresiones artísticas de los pueblos, así como su cultura e historia. Su misión es activar la memoria artística, pero también formar al público en las técnicas utilizadas.
Origen
Con la idea de crear una plataforma que reflejara el arte popular internacional, el Museo del Mundo nació directo del corazón de las chilenas Esperanza Hidalgo y Camila Caris. Ambas viajan y coleccionan objetos de diferentes países, y fue precisamente durante una de sus travesías por Lívingston, Izabal, en 2016, que se plantearon poner a disposición del público las 428 piezas de su catálogo inicial. “Somos personas que migran y necesitábamos construir un museo que migrara con nosotras. El espacio físico nos limitaba, y por eso lo hicimos digital”, dice Caris.
Luego de dos años de trabajo en investigación, documentación y diseño de la página web, Hidalgo y Caris vieron nacer su museo. En el sitio, un mapa interactivo separa los países por colores e indica el lugar del que provienen los objetos. Además, cada pieza cuenta con su ficha técnica y de información. Su principal objetivo, comenta Caris, es reivindicar al arte popular del mundo, como un lenguaje que representa y conecta una comunidad y su tradición con otra.
Guatemala, representada
La cofundadora del Museo del Mundo señala que parte del catálogo se formó gracias al apoyo de personas interesadas en el proyecto, quienes contribuyeron con datos e, incluso, objetos. Las artesanías están divididas en categorías, como alfarería, bisutería, cestería, papel, semillas y vidrio, entre otras. En el caso de Guatemala, aparecen piezas como huipiles de Cobán, textiles bordados y máscaras de Chichicastenango, y tambores miniatura de Izabal.
Su intención, apunta Caris, es incorporar a la web una sección llamada Saber más, que permitirá a los usuarios editar y enriquecer el contenido: “La idea es concebir una enciclopedia del arte popular y mostrar lo que sabemos de los objetos. Queremos que entre todos construyamos, editemos, compartamos fotografías y mantengamos viva la obra de la gente común”.
Coleccionar para educar
El coleccionismo suele tener fines materiales, mas las fundadoras aseguran que ellas reúnen para educar. “El espacio abordar el quehacer artístico desde la investigación de los relatos sociales, históricos, políticos, religiosos o culturales y compartirlo con niños y adultos”, señala Caris. Además, expresa, se dan asesorías para los interesados en crear su propia colección.
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