Los esfuerzos por la salud van también por el rumbo de la buena alimentación. Por ello las entidades de gobierno que trabajan por la seguridad alimentaria y en la lucha contra la desnutrición, como la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) y los ministerios de Desarrollo Social (Mides) y de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), han desarrollado programas especiales en los que participan nutricionistas, médicos, antropólogos, trabajadores sociales y psicólogos, con el propósito de combatir los flagelos como el hambre y la desnutrición crónica.
Uno de esos programas especiales, que busca llevar ayuda inmediata a los que más lo necesitan, es el Comedor Social, que tiene como objetivo brindar a la población necesitada acceso a la alimentación mientras dure su situación de vulnerabilidad o la crisis.
Esto se hace con alimentos elaborados a partir de menús específicos, pensados en torno al balance nutricional que debe ingerir una persona cada día, y para ello se hace una selección de productos de calidad y se observan los más altos estándares de sanidad en todo el proceso.
Estos Comedores son ubicados en áreas geográficas urbanas y rurales afectadas por fenómenos naturales, cerca de escuelas y hospitales, o donde haya demanda comunitaria por alguna situación de vulnerabilidad.
El Mides ha ubicado comedores en: Alta Verapaz, Chiquimula, El Progreso, Guatemala y Escuintla. También en Huehuetenango, San Marcos, Retalhuleu, Quiché, Jalapa, Jutiapa, Izabal y Zacapa.
En el primer trimestre del año, el Mides hizo un recuento de las raciones entregadas por medio de los Comedores Sociales, y la suma reveló que se han servido no menos de 774 mil raciones, entre desayunos y almuerzos.
El Gobierno tiene proyectado abrir 25 Comedores Sociales más en puntos estratégicos del país durante este año, para ayudar a las personas de escasos recursos en su nutrición diaria con alimentos a bajo costo y, en algunos casos, alimentos sin costo alguno.